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Unidad 2 - Tarea 3- Condiciones, comunicación y técnicas de la entrevista psicológica

Para comenzar, vemos que los psicólogos tienen la responsabilidad de analizar la realidad de manera objetiva y bajo unos esquemas de obtención de información veraces y oportunos, para la elaboración de una evaluación psicológica que se acerque a diagnósticos y tratamientos confiables.    En este sentido, la entrevista constituye uno de los puntos básicos dentro del proceso general de evaluación psicológica en el cual se busca la conceptualización de un problema, la formulación de hipótesis, la selección y la definición de metas terapéuticas y la evaluación del progreso y seguimiento (Fernandez-Ballesteros et al., 2001).


Para el desarrollo de la evaluación psicológica se definieron unos pasos básicos según la Asociación Europea de Evaluación Psicológica (Euro- pean Association of Psychological Assessment, EAPA). Son cuatro fases:

a) Análisis del caso, b) Organización e información de los resultados, c) Planificación de la intervención d) Valoración y seguimiento.


Sin embargo, más allá de cumplir milimétricamente con la estructura de la entrevista, los profesionales en psicología deben tomar como prioridad la recolección de la información mediante el acercamiento empático con el paciente, con el fin de generar un ambiente de confianza en el que el paciente pueda expresar sin prejuicios su problemática.

  

Por lo tanto, en este tipo de entrevistas es especialmente importante el establecimiento del rapport. El entrevistador/clínico deberá intentar establecer una relación de confianza, sensibilidad y respeto hacia el cliente, algo que es al menos tan importante como obtener información. De hecho, tal y como apuntan Hook, Hodges, Segal y Coolidge (2010), conseguir información no tiene demasiado sentido si el cliente no vuelve a la siguiente sesión o nunca inicia el tratamiento.

 

Es de anotar que socialmente aún no está normalizado el hecho de asistir a terapia psicológica, lo que en la mayoría de los pacientes genera un temor inconsciente a ser estigmatizados o a ser juzgados.  De ahí, que sea una labor esencial establecer estrategias profesionales que permitan este acercamiento y no se vea al psicólogo como una amenaza. Cabe recordar que se puede obtener información a través de otras estrategias como el resumen, la clarificación, la confrontación o los reflejos (Cormier, Nurius y Osborn, 2009).

  

En este sentido, este escrito pretende hacer énfasis en la importancia que tiene el rol que asume el psicólogo antes, durante y después de la entrevista donde evidencie una actitud armoniosa y empática con el entrevistado. A demás pueda aportar un lenguaje sensible y una actitud accesible que garantice la continuidad del tratamiento.  Más allá de la formación teórica y la experiencia, cada persona es particular y es importante atender a esa singularidad.

 

En base a lo anterior, se utiliza también como herramientas de evaluación las entrevistas no estructuradas que permiten al entrevistador, un clínico, realizar sus propias preguntas en función de las características y preocupaciones del cliente. Esta libertad permitirá evaluar de forma idiosincrásica las características del cliente y hará que las preguntas estén orientadas en función de la formación, orientación, intuición y experiencia de quien realiza la entrevista (Miller, 2010). Estas entrevistas no estructuradas permiten al profesional una mayor flexibilidad a la hora de realizar las preguntas permitiendo que se centren en más a las problemáticas de su cliente, por lo que son más utilizadas en el ámbito clínico.

 

Es de aclarar, que la propuesta de entrevista abierta se pretende mencionar como una herramienta más, que favorezca el acercamiento del profesional y del paciente en el inicio de la evaluación psicológica. Con el fin de alinear estas figuras y derribar barreras mentales que posibiliten una comunicación más espontánea y abierta. Según (Muñoz, 2003) estos primeros minutos servirán para formular las hipótesis iniciales y orientar el resto de la entrevista, así como para el establecimiento de las bases de la relación personal y terapéutica.

 

Finalmente, es importante que el psicólogo pueda transmitir a su paciente la confianza y tranquilidad por la información suministrada, independientemente del método o herramienta de entrevista que ejecute. La recogida de la información durante la entrevista se realizará, según Muñoz (2003), por tres vías: la observación, la conversación y la exploración. El valor y cuidado conque el profesional manipule esta información, debe ser el puente que motive al paciente y permita la continuidad del tratamiento.

 

Referencias

 

Fernández, B. R. (2013). Evaluación psicológica: conceptos, métodos y estudio de casos (2a. ed.). Madrid, ES: Larousse - Ediciones Pirámide. Pp. 167 -188. https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/49032

 

Perpiñá, C. (2015). Manual de la entrevista psicológica: saber escuchar, saber preguntar. Madrid, Mexico: Difusora Larousse - Ediciones Pirámide. Recuperado de https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/49011?page=251.

 


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